viernes, 1 de junio de 2012

Atropellan a un niño; padres se quejan por falta de señalización

El alcalde Luis Revilla explicó que el accidente es producto de la irresponsabilidad del conductor del vehículo, porque no lo detuvo cuando lo ordenó un policía de Tránsito para que los escolares del kínder Simona Manzaneda, ubicado en la calle Cañada Strongest, pasen de una acera a otra.

El jefe de la División Accidentes de Tránsito, coronel Victoriano Tórrez, informó que el hecho sucedió entre las 12.30 y las 12.45 del miércoles. El minibús con placa 2882 NAK, conducido por Álvaro Mamani, literalmente pasó por encima del niño.

Tras el hecho, la víctima fue trasladada al Hospital del Niño de La Paz, donde fue operado y permanece en terapia intensiva. Jhossy Y., hermana mayor, informó que su estado de salud es crítico porque tiene dañados los pulmones y comprometido uno de los intestinos. “El doctor nos ha dicho que su cuerpito ya no aguanta los medicamentos”, relató.

La Razón estuvo ayer en el lugar del accidente y constató que no existe paso de cebra ni señalización que advierta a los choferes que es un área escolar. Felipe Blanco, presidente de la Junta Escolar de la unidad educativa Simona Manzaneda, informó que enviaron notas al subalcalde de Cotahuma, Francisco Cordero, y al director de Educación del Gobierno Municipal, Álex López, en las que solicitaban la instalación de señalización y de un rompemuelles.

La primera nota fue enviada el 3 de noviembre de 2011 y la última el 26 de abril, según verificó este medio. “Antes, también se pidieron pasos de cebra y que vengan las cebras para evitar accidentes, pero no nos han hecho caso. ¿Tiene que pasar esta desgracia para que nos escuchen?”, cuestionó Blanco.

Respuesta. Revilla respondió que en registros sólo cursa la misiva enviada en abril. “En el caso de esa nota, como la hemos recibido hace un mes, aún está en análisis porque tiene que pasar un proceso de varias consideraciones sobre la factibilidad técnica para atender la solicitud”. Los padres de familia, junto a niños, protagonizaron ayer una movilización en puertas del kínder para reclamar atención de la Alcaldía.

El burgomaestre afirmó que no se puede trasladar la responsabilidad del hecho a la Alcaldía, porque esto es producto de la irresponsabilidad de un conductor que —dijo— no obedeció la orden de Tránsito de detenerse. Para Tórrez, si bien existe responsabilidad del chofer por no haber hecho caso al oficial de tránsito, la falta de señalización y reductores de velocidad o rompemuelles influyeron en el accidente del miércoles.

El conductor del minibús de servicio público está detenido a la espera de la audiencia de medidas cautelares, en la que un juez determinará si se defiende en libertad o desde la cárcel del proceso en su contra. “Ahora fue Joaquín, mañana puede ser otro niño o un transeúnte, no queremos que se vuelva a repetir”, sostuvo María P., una madre de familia que participó de la protesta.

Además de la unidad Simona Manzaneda, a lo largo de la calle Cañada Strongest (ubicada detrás del coliseo cerrado Julio Borelli) están los colegios Israel, Instituto Canadiense y el Anglo Americano. Ésta es una calle de alto trafico vehicular porque es una vía que conduce hacia la zona de San Pedro y adyacentes.

El comandante de Tránsito, coronel Carlos Gutiérrez, explicó que el Gobierno Municipal es el responsable de instalar la señalización y los reductores de velocidad. El alcalde Revilla informó que instruirá un proceso para establecer eventuales responsabilidades administrativas en este caso.

Alcalde instruye proceso

El alcalde Luis Revilla informó ayer que ordenó un análisis minucioso del caso para establecer si hubo negligencia de parte de algún funcionario municipal para responder a las solicitudes de señalización en la calle Cañada Strongest . “(Reconocemos que) la señalización no necesariamente está sujeta a una solicitud, también hay una evaluación nuestra sobre este aspecto que en el caso particular tiene que ver con la Subalcaldía de Cotahuma”.

Joaquín, inquieto y cariñoso

“Cuando llega o cuando se va, siempre nos dice a todos que nos quiere mucho; Joaquín es inquieto, pero muy cariñoso”, contó Digna Soliz, profesora del niño atropellado el miércoles. La víctima está en terapia intensiva del Hospital del Niño. Pese a tener la misma edad de sus compañeros, Joaquín es el más pequeño del curso, por lo cual sus compañeros y padres de familia lo consideran como el más frágil y especial de todos, comentó la maestra.

“Ese angelito nos ha robado a todos el corazón. Aún no podemos creer cómo en un segundo ha pasado esta desgracia. Esperamos que se recupere pronto, porque a él le gusta mucho venir al kínder, es inquieto y cariñoso”, describió Felipe Blanco, presidente de la Junta Escolar. La madre de Joaquín no pudo ser contactada por La Razón. Sólo sus hermanas mayores estuvieron ayer en el hospital, pendientes de la evolución de la salud del niño. El accidente de tránsito ocurrió en la calle Cañada Strongest.

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