El siniestro se registró a las 17:30 horas aproximadamente, cuando el motorizado conducido por Jhonny Aroja y ocupado por ocho personas retornaba de la comunidad de Yarvicoya a Caracollo, población distante a 37 kilómetros al Norte de la ciudad de Oruro. Cuando faltaban cinco kilómetros para llegar a su destino, el conductor, por una mala maniobra ocasionó un vuelco de tonel, con el saldo trágico.
Una comunicación del Comando Departamental de Policía movilizó a los efectivos que se encuentran en la Policía Provincial de Caracollo, para que atiendan el hecho de tránsito, habiendo también participado el personal de la División Accidentes que se constituyó en el lugar del hecho.
El jefe de la Policía Provincial de Caracollo, Subof. Tito Tórrez informó que el hecho fue tipificado como vuelco de tonel con persona fallecida y varias heridas, protagonizado por Jhonny Aroja Condori de 39 años, conductor de la vagoneta guinda, marca Toyota, con placa de control 1548 - KAD con licencia de conducir categoría "C", quien falleció a consecuencia del hecho.
Los heridos son Feliza Siacara Vera de 45 años, Noemí Aroja Rodríguez de seis años y Daniela Aroja Rodríguez de seis meses, quienes fueron trasladados hasta el Hospital San Andrés de Caracollo.
Luego de ser atendidos por el personal de salud, a cargo del médico de guardia, Gustavo Peláez Mazuelo. El diagnóstico de la niña de seis meses presenta Traumatismo Encéfalo Craneano (TEC) moderado; la niña de seis años un trauma en la columna y la señora de 45 años, TEC cerrado severo.
Los tres heridos fueron remitidos a la Policlínica Oruro debido a su situación delicada de salud. Los demás pasajeros de la vagoneta tienen heridas leves.
ALCALDE
El cadáver del conductor se quedó en el hospital de Caracollo y el personal policial aguardaba la llegada del médico forense y el fiscal de turno, para que se cumpla con el actuado del levantamiento legal.
Sin embargo, en ese momento irrumpió el alcalde Alejandro Rodríguez Mamani, militante del Movimiento Al Socialismo (MAS) de Caracollo, quien se encontraba en estado de ebriedad, habiendo agredido verbalmente al personal médico y policial que cumplía sus funciones en el hospital.
Dijo que "con el poder que tenía les podía hacer cambiar de sus fuentes de trabajo, si no entregaban el cuerpo del fallecido, que era uno de sus parientes".
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