De acuerdo con la versión de Adolfo Monasterio, un guardia de seguridad que observó lo ocurrido, el ebrio, que conducía un Toyota Levin, color negro, con placa de control 1614-EDP y que tenía en el parabrisas impreso el nombre de Rubén Pérez N., primero chocó en la parte posterior de un Wolsvagen, color azul oscuro, con placa 525-LLR. Este rodado circulaba por el carril de alta velocidad del segundo anillo y terminó, producto del impacto, en la rotonda donde está el obelisco.
Luego el Toyota Levin siguió su recorrido y se estrelló contra cinco motorizados que estaban estacionados en las afueras de un billar y un karaoke que están en la zona.
Aparentemente estos impactos hicieron que lograra volver a controlar su rodado y cuando volvió a acelerar se llevó por delante un carro de venta de hamburguesas, cuyo propietario logró escapar antes de ser arrollado.
El mal conductor quiso huir del lugar, pero la gente y otros choferes que observaron lo ocurrido lo detuvieron.
En otros hechos, los policías que se chocaron de frente con un bus de Trans Guarayos, el sábado en Pailón, están siendo atendidos en la clínica Buena Salud. Sobre este caso, se especula que los uniformados invadieron el carril del rodado interprovincial, cuando salían del pueblo.
Luego el Toyota Levin siguió su recorrido y se estrelló contra cinco motorizados que estaban estacionados en las afueras de un billar y un karaoke que están en la zona.
Aparentemente estos impactos hicieron que lograra volver a controlar su rodado y cuando volvió a acelerar se llevó por delante un carro de venta de hamburguesas, cuyo propietario logró escapar antes de ser arrollado.
El mal conductor quiso huir del lugar, pero la gente y otros choferes que observaron lo ocurrido lo detuvieron.
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